Mis labios probaron el veneno más doloroso, en el mas absoluto silencio.
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Sentada en el alfeizar de aquella ventana fria como el hielo, contemplaba las inmensas montañas blanquecinas bañadas por la nieve, Estaba tan lejos, tanto de la sociedad como de sí misma. Fijaba la mirada perdida entre los copos de nieve.. Al parecer simplemente aquel paisaje nubloso conseguia despejar los pensamientos de aquella complicada chica, puesto que ninguna persona conseguia hacerlo, porque conforme más conocia a las personas, más sola se sentia. Liberaba su alma encima de aquella ventana cada día, y comentaba con el silencio sus temones mejor guardados. Nadie llegaba a conocerla nunca, y cuando alguien se acercaba, ella desaparecia sin más. Aveces sentia una inmesa sensacion de soledad que le recorria cada uno de sus huesos inpidiendole caminar. Ella pensaba que vivía mejor sola, aislada del conformismo y de las mentes comunes que veía cada dia. Aveces se sentia perdida en una inmensa oscuridad en la que solo podia reflejarse la luna en su mirada, llegó a sufrir mucho, por exponer sus ideales ante la gente, pues nadie conseguia escuchar lo que ella chillaba con desesperación. Cuando ella hablaba era como una dulce melodia, pero los demas solo eran capaces de escuchar el eco de sus palabras. pero YO, yo si conseguia apreciar ese silencio que gritaban sus ojos. La llené de vitalidad hasta desvordar el vacio que el paso de los años dejaron en ella, Alumbré la oscuridad que padecian sus ojos, La abrace derritiendo el hielo de sus brazos, desaté las cuerdas de sus manos, Besé los labios empapados en lágrimas y delvolví el aliento a un cadaber.

Nadie lograba conocerme, o mas bien, nunca me daba a conocer, pero derrepente una luz irrumpio entre mi oscuridad. devolviendome la vista, y haciendome recuperar cada uno de mis sentidos, habia olvidado que estaba viva, y aquella tenue luz resucitó mi alma inerte. Solo era consciente de que deberia conservarla eternamente.